La Soberanía Alimentaria avanza con fuerza en El Salvador
[Información vía Mundubat]
La producción agroecológica será fortalecida gracias a la alianza estratégica entre la ong Mundubat y la Vía Campesina. Actualmente, unas 150 mil familias salvadoreñas son beneficiadas, pero en un futuro próximo se llegará a 600 mil a nivel regional.
Mundubat, en primer lugar, ha apoyado la producción agroecológica de granos básicos y semillas nacionales de frijol, maíz, arroz y ajonjolí. Esto exigió la elaboración de aboneras orgánicas, capacitaciones en agroecología, huertos experimentales y fomentar la producción extensiva en las cooperativas. Asimismo se organizaron los mercados locales que contemplaban la diversificación de productos de café, miel y verduras.
Luego, aprovechando las fiestas locales, aparecieron las Ferias de Mercados. Aquí son importantes los acuerdos con las alcaldías para que apoyen las iniciativas de mercados orgánicos propios, lo cual es una realidad en los departamentos de Chalatenango, San Vicente y La Libertad, en este último, sobre todo, en el municipio de Santa Tecla.
Los cuadros de dirección de la gente del campo se forman en varias escuelas departamentales. ¿El alumnado? Los líderes y lideresas campesinas. Los más destacados van a la Escuela Morazán, en Nicaragua. Pertenecen a las organizaciones cercanas a la Vía Campesina como PROCOMES, CORDES, Mujeres Rurales y Las Guadalupanas que también, a través de su red, están en el esfuerzo de impulsar y defender la agricultura ecológica y la Soberanía Alimentaria.
El otro campo de batalla es el de las leyes. Iñaki Markiegi, presidente de Mundubat, explicó que se impulsó una Ley llamada Soberanía Alimentaria con el apoyo de redes, federaciones, organizaciones campesinas, de consumidores, de mujeres y un amplio abanico del movimiento social, pero se tuvo la oposición del partido de derecha ARENA.
_¿Por qué la rechazan?_
_ Porque entendían que iba contra la libre producción de las empresas agropecuarias y las multinacionales de semillas y fertilizantes como la Monsanto_, contesta Markiegi_Esta Ley que no pudo ser aprobada en el Gobierno anterior, se está preparando para presentarla otra vez a la Asamblea Legislativa con el apoyo del nuevo Gobierno.
El contexto político salvadoreño actualmente es más favorable a la Ley de Soberanía Alimentaria, ya que el Gobierno del FMLN es de izquierda y el nuevo mandatario Salvador Sánchez Cerén, que asumió el cargo el pasado 1 de junio, ha expresado públicamente que defenderá los derechos del campesinado.
Esta Ley protege la producción, venta y comercialización de las semillas criollas nacionales, impide la importación en dumping (a precios más bajos que los costos de producción), promueve el derecho de los y las campesinas a la tierra para trabajarla, consolida el Derecho al Agua e impide su privatización y promueve el derecho de todas las persona a poder comer. Es decir, el Derecho a la Alimentación.
En consonancia con estos planteamientos, Mundubat llevó a cabo una campaña contra los paquetes de producción agrícolas, impulsado por el anterior Gobierno, cuyo contenido era a partir de la agricultura verde que defendía la utilización de fertilizantes e insecticidas para la tierra y la producción, y el uso de semillas importadas. “Con el nuevo Gobierno y con un programa de desarrollo de la agricultura agroecológica y la agricultura familiar, se está cerrando un acuerdo entre la Vía Campesina de El Salvador y la empresa ALBA Alimentos para promocionar la agricultura agroecológica”, afirmó Markiegi.
Con los beneficios de la venta del petróleo de Venezuela se creó ALBA Alimentos, una empresa salvadoreña que financia la producción agrícola. El acuerdo con ella implica promocionar la agricultura agroecológica, la producción de biofertilizantes, capacitaciones de los y las agricultoras, aunque dando prioridad al sector femenino; el fortalecimiento de los mercados locales y la certificación de las semillas criollas o nacionales. Según Mundubat, si los resultados son buenos en El Salvador, la esperanza es generalizar el trabajo a toda la región centroamericana.
El primer opositor a que se consolide la Soberanía Alimentaria y la Agricultura Agroecológica en El Salvador es Estados Unidos, el cual ya se encargó de dejar el primer obstáculo en el camino gracias a un convenio que firmó con el Gobierno anterior. ¿En qué consiste? Pues que impone los intereses de las multinacionales de las semillas sobre los productos nacionales y agroecológicos. La Monsanto, por ejemplo, ya puso una querella contra productores de semillas criollas para que no puedan comercializarla.
También la industria del agro extensiva trata de impedir la agricultura familiar, los mercados locales y lucha contra las leyes agro tóxicas, porque quieren seguir con la producción extensiva y el uso de los insecticidas y los fertilizantes que causan la contaminación de la tierra, el agua y enferman a la gente.
Todos y todas han puesto sus cartas sobre la mesa. Es una lucha que se libra a cada instante y en distintos frentes, aunque el personal de Mundubat y la Vía Campesina perciben que hoy tienen una oportunidad de trabajar con el nuevo Gobierno del FMLN en la defensa la agricultura agroecológica y la Soberanía Alimentaria. Es una opción por la vida, por el derecho a la tierra, al agua y a favor de la alimentación sana y para la gente.
Foto: Humans Media CC-By-Nd