Cambiar de tecnología para transformar el sistema de producción
El estudio de Ecologistas en Acción ofrece un listado de técnicas humildes: se trata de aquellas que no se basan en combustibles fósiles y que conllevan un uso circular de materiales, que pueden funcionar de manera descentralizada (sin exigir grandes concentraciones de recursos) y que son más apropiables por las comunidades productivas.
Dichas tecnologías no tienen la misma productividad y prestaciones que las actuales tecnologías basadas en fuentes fósiles, por lo que el informe cuestiona, no solo la necesidad de cambiar de técnicas, sino de transformar el actual sistema insostenible de producción.
Con el estudio, Ecologistas en Acción apunta a la relación directa existente entre “la técnica actual (tecnología) y los metabolismos fósiles y destructivos, las tecnologías imperiales basadas en una desigualdad colonial y las tecnologías diseñadas para concentrar la riqueza, así como dominar y subyugar la naturaleza”.
La organización ecologista explica cómo, debido a lo que se considera la “fe irracional y ciega en la tecnología”, no es solo que no se vean los problemas que surgen de las mismas, sino que “se pretende salir del atolladero en el que nos han metido gracias a la tecnología. Se espera conseguir esquivar el colapso civilizatorio mediante algún invento milagroso surgido de las fértiles aguas del mercado y la tecnociencia”.
El informe Técnicas humildes para el decrecimiento nombra como ejemplo paradigmático de esta situación a las tecnologías digitales (lo digital) y los captadores no renovables de energía renovable (lo verde). En palabras de Jesús Garrido, portavoz de Ecologistas en Acción, “son en gran medida extensiones de la actual sociedad capitalista y son en lo que gran parte de nuestra sociedad tiene puesta todas las esperanzas en la lucha contra el cambio climático y el resto de problemas”.
Con la publicación hoy de su estudio, Ecologistas en Acción busca estimular el debate sobre la tecnología en el seno del movimiento ecologista y de la sociedad. En palabras de Garrido, “se trata de un debate abierto, que no pretendemos cerrar con esta publicación, sino abrirlo más y seguir debatiendo para avanzar hacia una transición ecosocial sostenible y justa”.