Gotzone Sestorain: “Por una transición agroecológica real”

* Gotzone Sestorain es miembro de Etxalde

En los primeros meses de 2024, tanto en toda Europa como en el País Vasco, las movilizaciones de los agricultores han sido protagonistas, teniendo como principal combustible las dificultades del sector para vivir dignamente y no ver claro su futuro, mientras que en algunos lugares las manos ocultas de la agroindustria también han aprovechado y azuzado la ola.

Agroekologia ala hil

[Naiz]

Como se explicaba claramente en el número anterior de Etxalde, el origen del problema y las soluciones que éste enuncia no han sido colocadas en la misma dirección por todos los convocantes. El papel jugado por los sindicatos tampoco ha sido el mismo en todos los territorios. EHNE‐Bizkaia y Euskal Laborarien Batasuna han liderado las movilizaciones señalando como punto de partida principal del mensaje las normas de juego comercial, mientras que otros han seguido el impulso de las plataformas auspiciadas por los medios de comunicación, perdidos entre mensajes confusos..

Esto último ha ocurrido en Navarra. Aquí, el liderazgo del ciclo de movilizaciones ha venido de la mano de la plataforma del 6 de febrero, reuniendo a un gran número de personas, con todo tipo de mensajes y reivindicaciones, entre ellas las medidas medioambientales que vienen a corregir el deterioro generado por el modelo agrícola industrial en los últimos años. Una consecuencia de esta ola es la creación de la asociación «semilla eta belarra» por parte de varios agricultores que han trabajado afanosamente en ello. Según dicen, el camino recorrido en los últimos años por los sindicatos y la administración une a agricultores de diferentes sensibilidades que no están muy a gusto y quieren iniciar un proceso de reflexión sobre el futuro desde dentro del sector.

Nuestro modelo, sin voz

En este contexto, doce asociaciones de pequeños agricultores, entre ellos Etxalde, que trabajamos por un modelo sostenible de soberanía alimentaria y agricultura en Navarra, hemos sentido la necesidad de salir a la calle porque, entre tanto ruido mediático, nadie ha representado en nuestro territorio la voz del modelo que nosotros defendemos. Desde hace años estamos trabajando en alternativas y propuestas para hacer frente a la situación límite que vivimos entre nosotros y en colaboración con diferentes agentes de la sociedad. El manifiesto por la soberanía alimentaria es, entre otros, resultado de esta elaboración.

El 27 de abril, en cambio, hemos decidido trasladar nuestra reivindicación a las calles de Pamplona para promover el debate sobre el modelo, con el apoyo de las asociaciones de consumo responsable, sindicatos, defensa del territorio, feminismo y asociaciones no gubernamentales que nos acompañan. En ella denunciaremos que en Navarra, como hasta ahora, si sigue el camino promovido por la agroindustria y los mercados el sector primario va al abismo porque se encamina a un modelo industrial de agricultura sin agricultores, con dinero público de todos y promovido por las políticas públicas de los últimos años, sean agrícolas o comerciales. Hay que recordar que esto ha generado graves impactos en todo el territorio: contaminación y pérdida de biodiversidad en el medio ambiente, destrucción de puestos de trabajo a nivel social, declive del medio rural y deterioro de la salud de la población, pero también pérdida de soberanía del agricultor.

Ante esto queremos visibilizar que existe otro modelo de agricultura sostenible basada en la soberanía alimentaria: de pequeña-mediana escala, diversificada, que promueve la transición agroecológica, orientada a la comercialización local y al consumo local, más justo tanto para los productores como para los consumidores, que reduzca la contaminación, que ayude a los pequeños productores y que frene la desaparición del sector agrario familiar y del medio rural. Queremos socializar, por cierto, las propuestas que tenemos, porque el manifiesto con más de 70 medidas ofrece un marco de transición. Pero la transición agroecológica exige ganar voluntad política para que se dé un cambio radical de rumbo en las políticas públicas y esto necesita más que nunca el impulso y el compromiso de la sociedad. La foto del sábado pretende representar esa alianza entre el agricultor que cuida la tierra y una sociedad comprometida.