Un informe revela las «terribles condiciones» de las mujeres en los campamentos de Gaza

El Centro Palestino de Derechos Humanos (PCHR) ha publicado un informe titulado «Makeshift Camps in Gaza: Un duro entorno que priva a las mujeres de seguridad e intimidad». El informe pone de relieve las "terribles condiciones a las que se enfrentan las mujeres en los campamentos improvisados de Gaza, donde las necesidades humanas básicas están totalmente ausentes". Estas zonas sufren una grave escasez de agua potable, falta de saneamiento y un colapso total de la atención médica, lo que las hace no aptas para la habitación humana.

Palestina - Campamentos de Makeshift en Gaza

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Las mujeres y las niñas soportan la mayor carga en estas circunstancias, ya que se enfrentan a una grave falta de intimidad y a un mayor riesgo de violencia de género, mientras que la respuesta humanitaria sigue sin tener en cuenta las consideraciones de género y no aplica medidas que garanticen su protección y seguridad básicas.

Este informe pretende poner de relieve la crisis de privación de intimidad a la que se enfrentan las mujeres en las zonas de desplazamiento de Gaza. Este problema se manifiesta en la ausencia de espacios personales, la necesidad de vivir en comunidad y la falta de intimidad en las instalaciones sanitarias. También se extiende a la realización de las tareas domésticas en un entorno expuesto, lo que agrava las dificultades de las mujeres embarazadas y las madres lactantes, privadas incluso de las condiciones mínimas de seguridad y comodidad.

Además, el informe explora el impacto psicológico y social en estas mujeres ante la ausencia de una respuesta humanitaria sensible al género en Gaza.

Palestina - Campamento en Gaza emakumeak

Conclusiones

El derecho internacional humanitario obliga a las partes en conflicto a proporcionar centros de acogida seguros que garanticen la protección y la intimidad de las mujeres. Sin embargo, la realidad en Gaza desde el inicio del asalto militar israelí refleja niveles de sufrimiento sin precedentes, siendo las mujeres las que soportan la carga más pesada debido a la ausencia de un enfoque sensible al género en los esfuerzos de respuesta humanitaria dentro de los lugares de desplazamiento.

El desplazamiento forzado ha obligado al 90% de la población a vivir hacinada en refugios o en tiendas de tela deterioradas que carecen incluso de las necesidades más básicas para una vida digna, incluida la intimidad. Las mujeres se ven afectadas de forma desproporcionada, encontrándose en entornos hostiles desprovistos de espacio personal, donde se ven obligadas a residir en condiciones inhumanas de alojamiento colectivo con instalaciones sanitarias compartidas inseguras e insalubres que las exponen a graves riesgos, como enfermedades y violencia.

La crisis se agrava aún más porque las mujeres se ven obligadas a realizar tareas domésticas en entornos expuestos, sin que existan medidas para salvaguardar su dignidad. Las mujeres embarazadas y las madres lactantes se enfrentan a penurias aún mayores, ya que se ven privadas del nivel mínimo de seguridad y atención médica, lo que supone una amenaza directa para su salud y la de sus hijos. Este entorno mortífero y coercitivo no sólo atenta contra su dignidad, sino que tiene efectos devastadores en su bienestar físico y mental, especialmente en ausencia de una respuesta humanitaria que atienda sus necesidades más fundamentales.

Palestina - Campamento improvisado en Gaza

Recomendaciones

Basándose en estas realidades, el Centro Palestino de Derechos Humanos recomienda lo siguiente:

1. Hacer que la comunidad internacional asuma sus responsabilidades legales y morales ejerciendo una fuerte presión sobre Israel para que cese inmediatamente el fuego y adopte medidas urgentes y efectivas de acuerdo con las medidas provisionales ordenadas por el Tribunal Internacional de Justicia.

2. Integrar un enfoque sensible al género en los esfuerzos de respuesta humanitaria: Es esencial dar prioridad a las necesidades específicas de las mujeres en los refugios mediante la aplicación de una planificación integral que garantice la privacidad, la protección contra la violencia de género y la designación de espacios separados para familias, mujeres y niños, garantizando que no se alojen junto a hombres sin parentesco, creando así un entorno más seguro y privado.

3. Establecer instalaciones sanitarias específicas para mujeres: Estas instalaciones deben estar separadas de las utilizadas por los hombres y garantizar la total privacidad, a la vez que proporcionan servicios sanitarios esenciales, como revisiones médicas rutinarias y acceso a productos de higiene femenina.

4. Reforzar las medidas de seguridad dentro de los refugios de desplazados para evitar violaciones de la intimidad de las mujeres, desplegando personal femenino de seguridad para vigilar y regular los puntos de entrada y salida, garantizando el confort psicológico y la sensación de seguridad de las mujeres desplazadas.

5. Prestar servicios de apoyo psicológico y social a las mujeres afectadas para ayudarlas a sobrellevar la angustia del desplazamiento forzoso y mitigar el impacto psicológico de la pérdida de intimidad y seguridad personal.

6. Garantizar la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones relativos a sus necesidades en los refugios para desplazados, permitiéndoles expresar sus preocupaciones y defender su intimidad y seguridad.

7. Reforzar la coordinación entre las organizaciones humanitarias locales e internacionales para garantizar que las mujeres en los refugios reciban una asistencia adecuada y segura.

8. Sensibilizar a la dirección y al personal de los centros de acogida sobre la importancia de respetar y defender la intimidad de las mujeres, promoviendo la comprensión de por qué debe darse prioridad a la intimidad en todas las políticas y servicios prestados.

9. Ofrecer apoyo psicológico confidencial y asistencia social mediante el despliegue de equipos de profesionales de la salud mental y el trabajo social para ayudar a las mujeres que luchan contra traumas, estrés o problemas psicológicos derivados de conflictos y desplazamientos.

10. Establecer servicios de asesoramiento confidencial dentro de los centros de acogida para apoyar a las mujeres que han sufrido violencia o , garantizando que estos servicios sean privados, seguros y accesibles para que las supervivientes se sientan seguras cuando busquen ayuda.

11. Incorporar las necesidades sanitarias de las mujeres a los planes de ayuda humanitaria garantizando que los productos de higiene femenina y la atención médica se incluyan como componentes esenciales de cualquier respuesta de emergencia.