Aitor García y Eider Etxeberria: «Todos los que vienen a la huerta tienen ganas de volver»

Una cuadrilla de amigos creó hace unos años la cuenta de Instagram @lamutilhuerta. Los cinco miembros tienen una huerta sobre la que cuentan todos los pormenores.

Aitor Garcia eta Eider Etxeberria

[berria]

Comenzaron a plantar verduras en el jardín de la casa paterna de Aitor García (Pamplona, 1996). Al principio, Eider Etxeberria (Pamplona, 1996) y García eran solos, pero enseguida se les unieron más amigos. Ahora son cinco miembros que en el canal de Instagram @lamutilhuerta cuentan consejos y curiosidades sobre la huerta. Cuentan con más de 10.000 seguidores.

En el último vídeo de la cuenta de Instagram anunciáis varias novedades. ¿Qué podéis contar al respecto?

EIDER ETXEBERRIA: Aitor [García] conoció a varios amigos que trabajan con ovejas.

AITOR GARCIA: Viven en Zorokiain [Navarra], donde obtienen lana de las ovejas de los ganaderos.

ETXEBERRIA: Hay un problema con la lana, porque hay mucho, pero no tiene mucho uso. En Zorokiain han creado una especie de manta con lana para colocarla en la huerta. Normalmente se utiliza plástico para evitar el crecimiento de las malas hierbas y mantener la humedad. Están haciendo pruebas en varios sitios y a nosotros nos dejaron una manta para ver cómo funciona también.

¿Qué plantasteis allí?

ETXEBERRIA: Pimientos, y también algunas lechugas.

GARCIA: Al fin y al cabo, la lana es un residuo que no tiene uso y de esta manera se le da una solución. Además, si se mezcla con el suelo, lo fertiliza y es mucho mejor que el plástico. Hemos hecho dos filas, una con manta de lana y otra sin lana. Veremos si notamos algo.

¿Os han sido útiles vuestros estudios para tener conocimientos para las labores de la huerta?

GARCÍA: Los dos hemos estudiado Ciencias Ambientales, pero el conocimiento para trabajar en la huerta lo hemos conseguido, sobre todo, a través de las redes sociales. En Instagram seguimos muchas cuentas, y ahí aprendemos mayoritariamente. Aparecen formas de combatir plagas, por ejemplo, y eso lo copiamos muchas veces.

ETXEBERRIA: Yo también he estudiado Biología, y a lo mejor me ayuda a entender cómo funcionan las plantas. Pero, en la práctica, hay que hablar con la gente, buscar en internet...

¿Cuántos forman parte del proyecto La Mutilhuerta?

ETXEBERRIA: Oficialmente lo formamos cinco miembros; los que pagamos la parcela somos cinco. Pero es verdad que en el día a día venimos unos más que otros.

GARCÍA: En días importantes, por ejemplo para plantar la cosecha, vienen amigos a ayudar.

¿Es fácil ponerse de acuerdo entre todos para tomar decisiones? ¿O es que suelen tener fricciones?

ETXEBERRIA: Suele ser fácil. Tenemos un grupo de whatsapp en el que nos contamos nuestras ideas. No solemos tener muchas fricciones. El otro día tuve un poco de bronca con un amigo porque yo quería poner maíz y a él no le gusta [riendo]. Esas son tonterías.

¿Recordáis la primera semilla del proyecto?

GARCÍA: Todo esto empezó hace seis años. Mi padre tenía huerta en casa, y yo he estado en ella desde niño, con mi padre. Cuando dejó de trabajar en la huerta, Eider [Etxeberria] y yo decidimos que ese terreno lo usáramos nosotros. Fuimos a un vivero a comprar plantas y así empezamos.

Luego sembrasteis la cuenta de Instagram...

ETXEBERRIA: Esa idea la tuvimos mientras tomábamos unos botes. Creo que empezamos plantando primero y luego se nos ocurrió crear un canal de Instagram.

GARCÍA: Empezamos a contar cómo crecían las plantas, qué problemas surgían... Pero eso siempre ha sido algo secundario. La cuenta no la hemos creado para alimentarla con contenidos. Resultó natural porque a los dos nos gusta grabar vídeos. Antes hacíamos más de divulgación y ahora el contenido suele ser más simple. Pero queremos cambiar eso. Creemos que puede ser una herramienta para que la gente aprenda con nosotros. Nos interesa más esa parte técnica que tiene que ver con el medio ambiente. Sin embargo, buscaremos un equilibrio entre divulgación y broma.

Cuando creasteis el canal, ¿esperabais alcanzar los 10.000 seguidores?

ETXEBERRIA: La verdad es que no. Todo fue muy repentino. El verano pasado un vídeo se hizo viral, tuvo millones de vistas, y mucha gente nos siguió entonces.

«Tener un huerto puede ser una cosa muy sencilla, pero también está la posibilidad de contactar con la naturaleza»

Al principio estabais en Mutilva Baja, pero ahora habéis ido a Olloki. ¿Por qué?

GARCÍA: Cuando empezamos a crecer en Instagram, nos enteramos de los terrenos de Olloki y decidimos cambiarlos. Al fin y al cabo es un lugar abierto, un poco más grande, en el que puede participar más gente.

Tenéis el hashtag #izanHORTELANA en vuestra biografía de Instagram. ¿Les gusta destacar esa conexión con la huerta?

ETXEBERRIA: Sí. Para mí, el objetivo principal de publicar contenido en las redes sociales es que la gente quiera cultivar algo, o que quiera aprender sobre ello. Queremos crear ese deseo en la gente, y sobre todo en los jóvenes.

¿Los jóvenes han perdido esa cercanía a la tierra?

GARCÍA: La vida en el campo es muy diferente a la de la ciudad. Los que vivimos en las ciudades creo que cada vez estamos más lejos de la naturaleza. Tener un huerto puede ser algo muy sencillo, pero también hay una posibilidad de contactar con la naturaleza: para unirnos a las épocas que tiene la naturaleza, para saber qué se consume en cada estación del año, para saber cuánto cuesta producir comida... Para todo ello sirve el trabajo en la huerta. Además, estar en la naturaleza es muy beneficioso. Todos los amigos que vienen a la huerta tienen ganas de volver.