Amplio apoyo a la convocatoria de manifestaciones a favor de los procesados de Aroztegi

A la convocatoria de movilizaciones prevista para el 1 de febrero en Pamplona se han sumado 139 agentes. A los siete procesados se les piden veinte años de cárcel y una multa económica de 56.000 euros por participar en la acampada de Aroztegi.

Aroztegia elkartasuna

[berria]

El Comité de Solidaridad de Aroztegi ha convocado una manifestación el próximo 1 de febrero en Pamplona/Iruña para pedir la absolución de los siete procesados en Aroztegi, y han comparecido hoy a las puertas de los juzgados de Pamplona/Iruña para expresar el apoyo que ha recibido esta convocatoria. Piden veinte años de cárcel y una multa económica de 56.000 euros a siete ciudadanos por una serie de acciones de protesta contra el proyecto de Aroztegi. 139 agentes se han sumado a la convocatoria de manifestación y han organizado autobuses desde diferentes puntos de Euskal Herria.

El proyecto urbanístico Aroztegia incluye 225 viviendas en la localidad baztanesa de Lekaroz, un hotel de cuatro estrellas y un campo de golf. Los vecinos de Baztan han estado en contra de este proyecto desde el principio. Iban a comenzar los trabajos de construcción en abril de 2021, pero las protestas ciudadanas obligaron a paralizar las obras. Se hicieron acampadas de resistencia en los terrenos, y por esta acción han sido encausados siete ciudadanos. Además, la empresa reclama a los gobiernos de España y Navarra indemnizaciones por valor de 43 millones de euros.

Los procesados están acusados de ser "un grupo criminal organizado". Frente a ello, Aintzane Ariztegi, miembro del Comité de Solidaridad de Aroztegi, ha señalado hoy en una comparecencia en Pamplona que su nombramiento como grupo criminal puede crear "un precedente penal" que puede suponer "un riesgo" para todos los movimientos populares.

«Es una muestra más de lo que está ocurriendo en algunas localidades de Euskal Herria», señala Oiher Urrutia, otra de las integrantes del comité. El verdadero objetivo, ha dicho, es "castigar el deseo de supervivencia y la voluntad de independencia de todo un pueblo". "Repetiremos en voz alta que este pueblo no está en venta, y como hemos hecho durante siglos, si vienen por la fuerza a apropiarse de lo que es de todos, nos tendrán delante", ha añadido.