La Plataforma navarra contra las Macrogranjas pidió ayer, 22 de abril, día mundial de la Tierra, una moratoria de granjas en las zonas vulnerables "hasta que el nivel de nitratos descienda a los valores establecidos para ser consideradas zonas no vulnerables".

La Plataforma, que agrupa a organizaciones como Reas Navarra, Greenpeace, las 3R, EHNE, Sustrai Erakuntza o Etxalde, ha alertado de que en Navarra hay al menos nueve nuevos proyectos de plantas biometanizadoras que se añaden a las tres actualmente existentes. "Estas plantas concentran purines ganaderos y otros residuos industriales orgánicos, para procesarlos y generar biogás. Una vez finalizada esta operación, vuelven a deshacerse prácticamente de la misma cantidad de residuos líquidos (digestatos), vertiéndolos de nuevo en los campos. Esto se realiza sin que haya disminuido la cantidad de nitratos que tenían en origen, por lo que se vuelve a añadir más nitratos a la tierra".

"Y por si fuera poco todo ello -subraya-, hay que sumar la imparable e insostenible expansión de la agricultura industrial, con su gran uso de fertilizantes químicos, de los cuales los nitratos son su componente principal". La influencia de la ganadería industrial en la contaminación por nitratos de los campos navarros es un hecho probado. Ello es debido principalmente al crecimiento desmesurado de las explotaciones ganaderas de carácter industrial, de las cuales en Navarra ya se han contabilizado más de 40 proyectos nuevos o de ampliación en los últimos años.

Según la Plataforma, "es tal el impacto de la contaminación asociada a la expansión de la agricultura y ganadería industrial en Navarra que obliga al Gobierno de Navarra a extender la superficie de terreno designada como Zonas Vulnerables a la Contaminación por Nitratos". En el marco de la elaboración del Plan Hidrológico del Ebro, la propia Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ya advierte de que "la mayor parte de las contaminaciones por nitratos en su demarcación son producidas por vertidos ganaderos".

"Vertederos al aire libre"

En un comunicado, la Plataforma asegura que "nuestros campos de labor se están convirtiendo en un enorme vertedero al aire libre, donde se esparcen tanto los residuos de las granjas ganaderas industriales de Navarra (porcino en especial), como los digestatos de las enormes plantas de biometanización, que además reciben todo tipo de materias orgánicas procedentes de otras comunidades autónomas". El aumento de nitratos en el suelo agrícola agravará por filtración la contaminación actual de acuíferos y aguas superficiales y subterráneas, "haciendo peligrar la salud pública".

La Plataforma se muestra preocupada por la evolución progresiva de las Zonas Vulnerables a la contaminación por nitratos en Navarra. Todas las medidas propuestas desde el año 2002, primer año de designación de la Zonas Vulnerables, "han sido insuficientes".

El proyecto de Decreto Foral por el que se revisa la designación de las zonas vulnerables a la contaminación difusa de las aguas producida por los nitratos procedentes de fuentes agrarias se encuentra actualmente en información pública. "Como nos temíamos, el nuevo proyecto que va a sustituir al anterior del año 2020, pasa de 4 zonas vulnerables con 99.259 hectáreas contaminadas, a 12 zonas con 247.854 hectáreas contaminadas, de las cuales el 65,52% son de regadío".

Moratoria

Ha emplazado al Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente a tomar "medidas complementarias más drásticas", entre ellas la declaración de una moratoria de granjas en aquellas zonas vulnerables hasta que el nivel de nitratos descienda a los valores establecidos para ser consideradas zonas no vulnerables.

La norma marcará las zonas de Navarra cuyas aguas superficiales o subterráneas están contaminadas por exceso de nitratos. Entre otras circunstancias, la nueva zonificación afectará a la cantidad máxima de purines y digestatos de plantas de biometanización que se pueden verter en los campos agrícolas. "Dada la proliferación de este tipo de infraestructuras industriales en nuestro paisaje agrícola, la norma debería de condicionar el desarrollo de estas explotaciones, que están creciendo de manera desmesurada en Navarra".